Nuestros judokas cerraron la temporada con el premio a todo el esfuerzo y sacrificio del curso, con un nuevo cinturón, ya que cambian de color tras mejorar su nivel como judokas. Ellos y sus maestros acabaron muy contentos con la progresión que han realizado durante este año.
Por su parte, un grupo de padres que hace tiempo se puso como objetivo alcanzar el cinturón negro, ya ha conseguido el azul; y se mostraban así de orgullosos junto a sus entrenadores.